El Científico que Atrapó un Monstruo Invisible
Naukowczyni, która złapała niewidzialnego potwora
La doctora Sarah Chen pensaba que su laboratorio era seguro hasta que objetos extraños empezaron a moverse solos. Ahora debe usar sus habilidades científicas para atrapar algo que nadie puede ver.
La Dra. Flossie Wong-Staal trabajaba en un laboratorio blanco y brillante.
Usaba una bata blanca larga todos los días.
Sus manos se movían rápidamente sobre tubos de vidrio y máquinas.
En 1983, un monstruo terrible estaba lastimando a la gente en todas partes.
Este monstruo se llamaba VIH.
Era muy pequeño.
Nadie podía verlo sin máquinas especiales.
El monstruo vivía dentro de la sangre de las personas.
Los enfermaba mucho.
Los médicos de todo el mundo se sintieron asustados y confundidos.
No sabían cómo combatir a este enemigo.
La Dra. Wong-Staal decidió atrapar a este monstruo invisible.
Se puso las gafas de seguridad.
Luego se arremangó.
Estaba lista para trabajar.
Primero, necesitaba encontrar al monstruo.
Observó la sangre de personas enfermas bajo su microscopio.
El microscopio hacía que las cosas pequeñas se vieran grandes.
Después de muchas horas, finalmente vio al enemigo.
El monstruo del VIH parecía una pelota redonda.
Tenía pinchos por toda su superficie.
Estas púas le ayudaban a atacar células sanas.
La Dra. Wong-Staal dibujó imágenes de lo que vio.
Luego, quiso hacer copias del monstruo.
Esto suena loco, pero era inteligente.
Necesitaba muchas copias para estudiar mejor al enemigo.
La Dra. Wong-Staal trabajó día y noche.
Mezclaba químicos en pequeñas botellas de vidrio.
Las calentó.
Las enfrió.
Lo intentó una y otra vez.
Finalmente, algo increíble pasó.
¡Ella hizo la primera copia del VIH!
Otros científicos de todo el mundo se emocionaron mucho.
Ahora ellos también podían estudiar al monstruo.
Pero la Dra. Wong-Staal aún no había terminado.
Quería ver dentro del monstruo.
Quería leer su código secreto.
Todo ser viviente tiene un código secreto.
Este código le dice al cuerpo cómo funcionar.
El código del VIH fue escrito en letras diminutas.
Estas letras eran más pequeñas de lo que te puedes imaginar.
La Dra. Wong-Staal usó computadoras potentes para ayudarla.
Trabajó durante muchos meses.
Sus ojos se cansaron de mirar pantallas.
Le dolía la espalda de estar sentada tanto tiempo.
¡Entonces un día, descifró el código!
Fue la primera persona en leer las instrucciones secretas completas del VIH.
Imprimió largas hojas de papel.
Los papeles mostraban miles de letras diminutas.
Ahora los doctores entendían cómo funcionaba el monstruo.
Podían ver sus puntos débiles.
Podrían crear mejores medicinas para combatirla.
El descubrimiento de la Dra. Wong-Staal ayudó a millones de personas.
Convirtió al enemigo invisible en algo que los médicos pudieron entender.
Les dio esperanza a los enfermos de todas partes.
Hoy en día, las personas con VIH pueden vivir vidas largas y saludables.
Esto sucedió porque un científico valiente decidió cazar a un monstruo invisible.
Lo atrapó.
Lo estudió.
Compartió sus secretos con el mundo.
La Dra. Wong-Staal demostró que la ciencia puede vencer incluso a los enemigos más temibles.