Aesop's Fables

Fábulas de Esopo

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Androcles y el León

Un esclavo llamado Androcles escapó una vez de su amo y huyó al bosque.

Mientras paseaba por ahí, se encontró con un león tendido que se encontraba gimiendo y gruñendo de dolor.

Su primera reacción fue la de voltearse e huir; pero al ver que el león no lo perseguía se detuvo y volvió hacía él.

Al acercarse, el león extendió su pata y esta se encontraba hinchada y sangrando. Fue entonces que Androcles noto que una espina enorme encajada en la pata del animal le estaba causando tan terrible dolor.

Androcles entonces, le sacó la espina y le vendó la pata al León. Y este pudo pronto levantarse y lamer la mano de Androcles como si fuera un perro.

Fue entonces que el León llevó a Androcles a su cueva, y cada día le llevaba carne para comer.

Pero poco tiempo después, tanto Androcles como el León fueron capturados. Y el esclavo fue sentenciado a ser a su amigo León después de haberlo mantenido sin alimento por varios días.

El Emperador y toda su Corte habrían venido a ver el espectáculo, y Andrócles fue llevado justo al centro de la arena.

Pronto el León fue soltado de su guarida, y salió apresurado saltando y gruñendo hacía su víctima.

Pero tan pronto se acercó a Androcles, el León reconoció a su amigo y comenzó a adularlo y a lamer sus manos como un perro amistoso.

El muy sorprendido Emperador, llamó a Androcles quién le contó la historia completa.

Al conocer el emperador tan maravillosa historia el esclavo fue perdonado, y el León liberado a su bosque natal.

La moral de la Historia es:

El Avaricioso y el Envidioso

Dos vecinos se presentaron ante Júpiter y oraron para que les otorgara aquello que su corazón deseara.

Uno estaba lleno de avaricia, y al otro lo carcomía la envidia.

Entonces, para castigarlos a ambos, Júpiter les concedió sus deseos. Pero solo con una condición, que su vecino tuviera dos veces más.

El hombre avaricioso oró por un cuarto lleno de oro.

Más se tardó en decirlo en que sucediera en que su alegría se convertiría en dolor cuando noto que su vecino tenía dos cuartos llenos del precioso metal.

Entonces llegó el turno del hombre envidioso, quien no podía soportar que su vecino tuviera alegría alguna.

Entonces oró porque le sacaran un ojo, a lo cual significaba que su vecino quedara completamente ciego.

La Moral de la Historia:

Ponerle el Cascabel al Gato

Hace mucho tiempo, los ratones tuvieron un consejo general para considerar que medidas deberían tomar para vencer a su enemigo en común, el Gato.

Algunos dijeron esto, y otros aquello. Pero un joven ratón se levantó y dijo que tenía una propuesta que hacer y que él consideraba que solucionaría el caso.

"Todos estarán de acuerdo," dijo, "que nuestro principal peligro es la manera tan sigilosa y traicionera en la que nuestro enemigo se nos acerca."

"Ahora, si pudiéramos encontrar la manera de alertarnos cuando se acerca, podríamos fácilmente huir"

"Entonces, mi propuesta es la siguiente: procurar un cascabel y con un listón atarlo al cuello del Gato."

"De esta manera siempre sabríamos cuando ella este cerca, y nos podríamos retirar una vez que ella se encuentre en la vecindad."

La propuesta fue recibida con un aplauso, hasta que un ratón viejo se levantó y dijo: "?me parece muy bien, pero quien pondrá el cascabel al gato?"

Los ratones se miraron los unos a los otros y nadie hablo.

Entonces el ratón viejo dijo: Moral de la Fabula:

Hércules y el Conductor

Un cochero se encontraba conduciendo una carga pesada a lo largo de un camino muy lodoso.

Pronto se encontró en una parte del camino donde las ruedas se hundieron hasta la mitad, y mientras más jalaban los caballos más profundo se hundían las ruedas. .

Entonces, el cochero utilizo su látigo, y oró a Hércules el fuerte.

"Oh Hércules, ayúdame ahora en mi hora de angustia," pidió..

Pero Hércules se le apareció, y dijo: "Tranquilo, Hombre. no hay que desparramarse..."

"Levántate y pon tu hombro a la rueda."

Moral de la Fábula:

La Hormiga y la Cigarra

Un día de verano en un campo una cigarra brincaba, cantando con todo el corazón.

En eso, una hormiga iba pasando cargando con gran esfuerzo una mazorca de maíz que llevaba a su hormiguero.

"?Porque no vienes a cantar conmigo?" le preguntó la Cigarra, "?en lugar de cargar y llevar todo el día?"

"Me encuentro ayudando a recolectar comida para el invierno," dijo la hormiga, "y recomiendo hagas lo mismo".

"?Porque preocuparse por el invierno?"

dijo la cigarra; "tenemos suficiente comida ahora."

Pero la hormiga, lo ignoro y siguió su trabajo.

Cuando el invierno llegó, la cigarra no tenía comida y se encontraba muriendo de hambre. Y vio como las hormigas se encontraban distribuyendo todos los días maíz y granos que habían recolectado durante el verano.

Entonces la cigarra supo. Moral de la historia:

El Asno y el Perro Faldero

Un agricultor un día llego a los establos para revisar la carga de sus bestias, y entre ellas se encontraba su asno favorito, que siempre fue bien alimentado y cargaba siempre a su amo.

Con el agricultor venía su perro faldero, quien bailada a su alrededor y lamia su mano y jugaba tan feliz como podía ser.

El agricultor saco del bolso de su pantalón una golosina y la compartió con el mientras daba órdenes a sus sirvientes.

El perro faldero brinco al regazo de su amo, y se recostó mirando mientras el amo acariciaba sus orejas.

El asno, viendo esto, se soltó y comenzó a brincar y danzar imitando al perro faldero.

El agricultor no podía aguantarse la risa, así que el asno se acercó a él y poniendo sus patas en los pies del Agricultor intento treparse a su regazo.

Los sirvientes del agricultor se apresuraron con picos y palas y pronto dieron al asno una lección. Moral de la Historia: